miércoles, 11 de abril de 2012

Tras la tormenta, se abre paso la calma.

Cinco, cinco meses de tormenta, cinco meses de resignación, cinco meses de apagón, cinco meses que jamás podré olvidar y mucho menos llevarme un bonito recuerdo de ellos. 
La mirada se vuelve triste, la sonrisa desaparece, el cuerpo pesa y no hay energías ni para respirar.
Los días se hacen eternos, nada parece tener emoción. Buscas la mínima esperanza de que un nuevo día soleado aparezca en la madrugada, y cuando abres tu persiana te das cuenta de que nada, nada ha cambiado desde que cerraste los ojos la noche anterior. Vuelves a cerrarlos un día más, con un único deseo, volver a la normalidad...y tras varios intentos, parece que todo va a estallar. 
Te das cuenta de que vives en una burbuja con poco aire. 
Uno de los médicos me hizo ver que era "como buscar una aguja en un pajár, pero que yo era un pájaro chiquitito fácil de curar". 
Ese día después de muchos meses de sufrimiento, mostré mi mayor sonrisa, consiguió robarme una de mis sonrisas, de las cuales ni me acordaba. Siempre recordaré esa frase...
Hoy a día 11 de Abril puedo decir que unos pequeños rayos de sol han pasado a través de mi persiana. 
Ahora estoy fuera de esa burbuja con poco aire, puedo ver el mundo fuera de ella. Es como ver una foto del pasado, después de tanto tiempo. 
Físicamente, no me encuentro en mis mejores condiciones. Llevo una semana y poco entrenando con regularidad, empezamos a marcarnos objetivos de la temporada de pista la cual daba por finalizada hasta hace poco pero gracias otra vez a Benjamín Álvarez Furones, creo que puedo dar aún buenos resultados con esfuerzo y sacrificio, el cual estoy dispuesta a dar. 
Ahora el número cinco parece tener otro significado, y éste debo decir que me gusta más que el primer cinco del que os hablé. 
He aprendido en este tiempo, que nunca vas a dejar de querer a ciertas personas y mucho menos olvidarlas, pero sí se puede aprender a vivir sin ellas. También he aprendido que nadie te hace daño, eres tú mismo quien se lo permites el culpable del daño causado.

¿Porque nunca ponemos un alfiler en una silla? Porque sabemos que nos producirá dolor y quizás nos marque de por vida. Entonces, ¿porque eso no lo permitimos y en cambio si permitimos que una persona que nos hace sufrir, permanezca a nuestro lado dándole mil y una oportunidades? A veces duele, y creemos que con el tiempo las cosas cambiarán. Pero si os soy sincera, por muchas pilas duracell que se pongan siempre se acabarán gastando, y acabaremos renovándolas. Porque nada es eterno...nada es para siempre. Tenemos que vivir el día a día, disfrutando de cada pequeño momento, de cada pequeño gesto, de la mejor compañía... 

Gracias a todo esto, he descubierto las buenas personas que tengo a mi lado y de las que debo apartarme. 
"En la vida no perdemos amigos, sólo descubrimos quienes son los verdaderos"

Y si debo agradecer a alguien que hoy esté así, escribiéndoos esto con una sonrisa en la cara es a Javier Ortíz (osteópata como profesional y en cuanto a lo personal una de las personas más magníficas que conozco). 
De no ser por él, de no ser por estos meses de apoyo, de ayuda profesional, de ayuda psicológica... yo no estaría contandoos esto. Le estaré eternamente agradecida. Porque para mí no es osteópata para mi es como si fuese de mi familia, y eso, eso no puede compararse con nada. 
Gracias por todo lo que has hecho y estás haciendo por mí =) 

Debo deciros que de seguir como hasta hoy, competiré el día 21 de Abril en Burgos. Mis ganas: son grandísimas... aunque debo decir que mi miedo: es aún mayor. Pero...

"el miedo es como la familia, todo el mundo tiene una". 

Y si debo agradecer a otra persona el que no haya sido derrotada, es a una persona muy especial que tras tres años a mi lado y "una complicidad de pupilas" ...mis días grises se han ido convirtiendo en todos los colores del arco iris. Gracias... 




Ahora, me dispongo a tomar un colacao calentito como cada noche... y descansar que mañana espera un día de series (: 



A cualquier parte que vayas, ve de todo corazón. Te mereces algo mejor, te mereces que te besen cada día, cada hora, cada minuto... 
Quizás me derroten algún día pero ¿sabes que?, ni será hoy ni serás tú.!






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