Aumentamos el volumen de kilómetros, la fuerza de piernas y nos vamos abriendo camino a la temporada de cross. Con todo ello, comienzan las cargas, la acumulación de cansancio, los primeros dolores...
"misma cantidad de músculos, misma cantidad de huesos, en nuestras venas corre la misma sangre. ¿qué nos hace diferentes? El espíritu. La determinación por alcanzar la cima.Una cima a la que no se llega superando a los demás sino superándose a uno mismo"."A veces sientes que no te quedan fuerzas para luchar, a veces sientes que hasta tu propio corazón se desvanece porque ese gran dolor inunda toda tu alma y también la de los tuyos. Bajas los brazos y te preguntas ¿hasta cuando podré resistir? Deberías saber que el final de esta historia todavía no está escrito, siempre hay una luz al otro lado de la pared cuando te quieras rendir, cuando piensas que todo a terminado déjame que me acerque, déjame que te diga algo al oído: tú no estás sola.Porque tú puedes, porque aquí eres tú la que manda, porque hoy es el primer día del resto de tu vida y mañana saldrá el sol y ¿sabes una cosa? Lo veremos juntos.¿Te he dicho alguna vez que estás más guapa cuando sacas la guerrera que llevas dentro?Tu mente cura y tu corazón empuja.Cada intento que malgastas, cada mundo que derribas, cada paso que das...no estás sola."
Nos vemos pronto.
